En 2022 el gobierno colombiano decidió restablecer la relación bilateral con Venezuela. A este respecto, Este documento sugiere que el ritmo de la reconstrucción de los vínculos binacionales ha sido desigual, pero en general lento, debido principalmente a las grandes diferencias en capacidad institucional del lado colombiano. A su vez, el documento propone que, en el escenario de las conversaciones y negociaciones entre los dos países, mientras Colombia se mueve en el continuo de la relación binacional constantemente para lograr una cercanía al régimen venezolano, del lado venezolano no ha habido un movimiento respectivo que permita hablar de niveles aceptables de reciprocidad, pues han primado las exigencias y escasean las concesiones. Finalmente, este texto identifica los lugares en los que se encuentran los desafíos de la relación, intenta explicarlos y proponer posibles salidas para avanzar con más contundencia y sostenibilidad, todo en función de que la relación entre ambos países vuelva a estar caracterizada por el trabajo conjunto y la solución pacífica e institucionalizada de diferencias.