La pandemia ocasionada por la expansión del COVID-19 reveló problemas ya existentes en el mundo, empezando por el colapso de los sistemas de salud y la falta de
capacidad de respuesta de los Estados tras décadas de políticas neoliberales que pugnaron por la reducción del gasto público. En Ecuador, la crisis económica y social profundizada por la pandemia ha dejado a tres de cada cuatro personas en condición de pobreza o vulnerabilidad, mientras que las personas con mayores ingresos acapararon mayor riqueza. Tales condiciones de desigualdad solamente podrán ser revertidas a través de impuestos directos a grandes contribuyentes. En este documento se presentan algunas reflexiones y propuestas.