Optar por la militancia sindical
no es camino fácil. Quienes se
deciden por esta senda deben
congeniar vida laboral y
activismo.
En el caso de mujeres, todo esto
debe además conciliarse con
obligaciones familiares, haciendo
frente a una sociedad que aún
considera que las tareas del hogar
son su responsabilidad de manera
casi exclusiva.
Este texto presenta las
dificultades que ellas han tenido
que sortear, las acciones que el
movimiento sindical paraguayo
ha emprendido para facilitar su
inclusión, y los desafíos
que aún persisten.