un proyecto político de transformación exige entender cómo conviven hoy en América Latina
diferentes maneras de dar significado a la vida, algunas surgidas desde milenios de experimentos e invenciones en su variedad de territorios, algunas herencias coloniales que aún persisten, casi naturalizadas, en muchas de las formas de concebir el mundo, las relaciones entre los humanos, con la naturaleza y con la vida, y todas ellas reinterpretadas a través de las experiencias de la globalización y del contacto e intercambios permitidos por las tecnologías de la comunicación.