En Honduras, el concesionamiento de los ríos para la explotación comercial es reciente, y se profundizó después del golpe de Estado de 2009, particularmente en territorios de pueblos indígenas, quienes consideran el agua un bien común indispensable para sostener y reproducir la vida. En respuesta, las comunidades indígenas han avivado significativos procesos de lucha y resistencia contra hegemónica para impedir el despojo del agua, dando paso a una escalada de conflictividad y violencia en su contra.
Las mujeres viven ese despojo de manera diferenciada, pero la particularidad de su experiencia tiende a ignorarse o a pasar casi inadvertida, cuando se generaliza la vivencia con la de sus compañeros varones; obviando que por la tradicional asignación de roles, ellas tienen mayor vínculo y dependencia del agua, en este caso el agua de los ríos. Este trabajo es un esfuerzo por conocer y analizar el impacto del despojo de los ríos, desde las propias mujeres indígenas, específicamente las organizadas en el Movimiento Independiente Indígena Lenca de la Paz, Honduras (MILPAH).