Después de la desmovilización de los grupos paramilitares en Colombia, las bandas criminales surgieron como uno de los retos más serios de la criminalidad organizada en el país. Diagnosticar el fenómeno es clave para entender su estructura y funcionamiento, y para evaluar las políticas públicas que el Estado ha implementado en diversos frentes de acción, para identificar los logros y debilidades de las estrategias y los desafíos hacia el futuro.

En este documento se hace ese diagnóstico y se presentan recomendaciones para detener la reproducción de esos grupos y reducir su impacto local y regional, mejorar las estrategias de usadas para enfrentarlos invirtiendo recursos suficientes para fortalecer la investigación judicial, sobre todo frente a la corrupción y el lavado de activos, y facilitando la coordinación entre instituciones.