El documento analiza las causas del deterioro de la situación social de Venezuela a partir de 2009, cuando el modelo de crecimiento económico sustentado en la renta petrolera, comienza a debilitarse. Para el autor, el mejoramiento de algunos indicadores sociales, sobre todo entre los años 2004 y 2008, se debió al boom de consumo que experimentó el país mediante la reedición del capitalismo rentístico estatal (bautizada en este documento con el sugestivo nombre de socialismo petrolero) y no, como ha intentado difundir el aparato propagandístico del régimen bolivariano, a la efectividad de su política social representada fundamentalmente en las misiones. Por esta razón, la actual crisis económica está desencadenando una crisis social que amerita el diseño de un nuevo modelo de desarrollo, en el cual la capitalización de los servicios sociales se convierta en una oportunidad para generar una riqueza alternativa a la proveniente del petróleo.