El Estado salvadoreño tiene compromisos y obligaciones bajo la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático, y específicamente en el marco de las negociaciones del acuerdo a suscribirse en París en 2015, y en ese contexto, tiene la obligación de preparar y comunicar su contribución a dicho acuerdo, en «tiempo y forma» convenidos.
Desafíos para el Estado y sociedad salvadoreños
El Plan Quinquenal de Desarrollo 2014-2019 (PQD) plantea como uno de sus objetivos Transitar hacia una economía y sociedad ambientalmente sustentables y resilientes a los efectos del cambio climático, siendo una de las estrategias para su logro la reducción de la vulnerabilidad ambiental y socioeconómica ante los efectos del cambio climático y los fenómenos naturales, aumentando la resiliencia de los territorios. En este tema, el PQD plantea que se requiere de respuestas articuladas y estructuradas, tales como la formulación del Primer Plan Nacional de Cambio Climático (PNCC). Asimismo, plantea el Estado deberá fortalecer la participación ciudadana y proveer un conjunto de bienes y servicios públicos destinados a asegurar la vigencia de los derechos humanos que serán la guía de su accionar.
El PNCC deberá articularse de manera visibilizada al cumplimiento paulatino y pleno de los compromisos y obligaciones internacionales sobre cambio climático, y a los mandatos derivados de la legislación nacional en la materia. En ese sentido, la preparación, comunicación e implementación de las INDC representa el compromiso fundamental e integral de todos los Estados, ya que, más allá de su carácter flexible y laxo, constituyen la síntesis de la evolución del conjunto de compromisos y obligaciones gestados y adoptados a lo largo de los más de 20 años de vigencia de la Convención.