La primera década del siglo XXI en América Latina se caracterizó por el encumbramiento estatal de partidos progresistas, a través de vías democráticas, en la mayoría de los países de la región. Este cambio vino precedido y acompañado por movilizaciones sociales que reivindicaban la profundización de la democracia, provocando en algunos países procesos constituyentes que redefinieron la estructura del Estado y sus relaciones con la sociedad civil.

La segunda década del siglo está marcada por la caída de los precios de las materias primas, lo cual empieza a reflejarse en el escenario económico, provocando crisis políticas en países que ejercen mucha influencia en los equilibrios regionales.

Desde principios de siglo, Bolivia experimentó la emergencia y consolidación de la hegemonía del MAS-IPSP, que inauguró nuevos modos de hacer política, pero que en los últimos procesos electorales muestra un declive no definitivo, pero sí importante.

Este hecho, junto a la reconfiguración de los escenarios políticos regionales, es el centro de los trabajos contenidos en este volumen. Intelectuales bolivianos se detienen a observar y dar cuenta de los cambios en el orden político de sus regiones, a cinco años de implementación de la nueva Constitución Política del Estado, donde se definió a Bolivia como un “Estado Plurinacional y con autonomías”.