Según cifras oficiales, el empleo informal en Perú supera el 70% de la población económicamente activa. Una parte importante de quienes se encuentran en la informalidad laboral son autoempleados no calificados, que se dedican al comercio y servicios, de bajos ingresos y altamente vulnerables, cuyo rostro es generalmente femenino, joven o adulto mayor. En estas condiciones, el autoempleo resulta ser en muchos países una estrategia familiar de sobrevivencia en un contexto adverso y de grandes carencias.
El documento Autoempleo, Familia y Proceso de Formalización es un aporte para entender la compleja realidad laboral, familiar y organizativa de quienes trabajan generando su propio empleo. Se presenta el estudio de caso de cinco sectores de autoempleo informal, que por sus características no pueden ser considerados microempresarios, y hacia quienes deberían destinarse políticas específicas desde los diferentes niveles de gobierno, para facilitar su adecuada transición a la formalidad.