Los medios de comunicación venezolanos tomaron partido, o mejor dicho, se convirtieron en los partidos políticos, especialmente en tiempos de elecciones. Los periodistas quedaron atrapados en el medio de esta contienda entre el oficialismo y la oposición, sin acceso a la información de ambos bandos, desdibujando el rol de su oficio y sacrificando la calidad y el equilibrio informativo.