La discusión política y social sobre el futuro del trabajo se encuentra aún en su fase inicial en América Latina, hay pocos estudios sobre el impacto en determinados países o regiones, y el debate científico en la región recién está tomando fuerza.

¿Cómo será el trabajo del futuro en América Latina? ¿Exportará el continente aún menos productos industriales, más materias primas y productos agropecuarios (hasta que estos sean sustituidos por materiales sintéticos)? ¿Aumentarán los niveles de informalidad?

Muchas estimaciones revelan una tendencia pesimista. Sin embargo, no necesariamente los empleos que pueden ser automatizados efectivamente lo serán. Para contrarrestar el «relato» actual sobre este tema, que es enteramente neoliberal con un claro abuso de conceptos positivos para enmascarar el desequilibrio de poder entre empleadores y trabajadores; será necesario partir de una narrativa alternativa y la visión de una modernidad digitalizada, emancipadora, incluyente y sostenible.