Para la determinación de los salarios mínimos del sector doméstico hay que partir de referencias inexistentes; por lo que, para dignificar las condiciones laborales de estos trabajadores es primordial partir de lo que existe en el mercado laboral formal. Por lo tanto, no se puede precarizar el salario a determinar con análisis y argumentos de que el hogar no es una unidad de producción de mercado; la centralidad del debate debe enfocarse en la dignificación y equiparación de derechos a un salario mínimo al nivel de los vigentes en el mercado laboral dominicano. La realidad del trabajo doméstico, por su heterogeneidad y dispersión salarial, es la aplicación de salarios mínimos bajo un esquema de escalas salariales partiendo de la capacidad de pago del hogar contratante, utilizando como variable indicativa el valor de las existencias o instalaciones. Esta modalidad es utilizada para fijar tarifas eléctricas en hogares, por lo que no es nada nuevo en el país. Para monitorear la aplicación de este trascendente paso en materia de derechos laborales en los más de 260 mil trabajadores del sector doméstico, el Ministerio de Trabajo debe crear un mecanismo de registro, validación y determinación de los contratos laborales que se formalicen después de aprobada la resolución por el Comité Nacional de Salarios.